Vuelvo a casa caminando de puntillas, no vaya a ser que se despierten los poetas.

3 ene 2013

Eco en la mirada

Tiene la voz grabe, y un eco
en la mirada donde cabe el verde
de mis parpadeos.

Cuando sonríe, el mundo se lleva
la mano a la boca y piensa:
"joder, qué suerte tener a este tío paseando
por mis caderas".

No usa pijama,
y qué bien le sienta la
desnudez vestida de invierno.
Diciembre se queda embobado
al verle.
Y yo también.

Prefiero verle amanecer a contar
estrellas.

Su ombligo tiene forma de
puesta de sol desde el sofá.
O desde la mesa de la cocina.

Es él.
Y está en mi cama.

8 comentarios:

Elendilae dijo...

Joder, qué suerte tienes ;)

Un besito

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

¡Por dios , no lo dejes marchar!!
Rodealo con tus brazos y cómelo con tus besos.
Me ha gustado es precioso.

Lapislazuli dijo...

Abrazalo y dale miles de besos

Kristalle dijo...

Que suerte ¿no?
besos

Niar Pyx dijo...

Cuando la suerte está de tu lado y todo lo que puedes pedir es que nunca termine lo último que haría sería dejar que se fuera.

Me gustan tus entradas.
Te sigo a partir de ya :)

Anónimo dijo...

woww eso es amor...
disfrútalo :D

Besos abisales

Mária dijo...

Aunque lo mío no sea la poesía, he de decirte que escribes fantásticamente bien. Gracias por pasarte por mi rincón, mil besos desde http://hazbrillaratusonrisa.blogspot.com.es/
M.

Anónimo dijo...

Lo mejor de todo es que Él esta en tu cama, pero no por cuestión de suerte ni nada de eso, sino porque ambos queréis, sois afortunados ;)
Forgotten Words