Vuelvo a casa caminando de puntillas, no vaya a ser que se despierten los poetas.

15 jun 2014

Después del atentado



Los buenos han perdido.
Las banderas blancas están en el suelo
rasgadas y llenas de la sangre que ha salpicado
desde los cráneos de los enamorados.

Hay amantes atravesados por lanzas
en el borde de la fuente.
En los puentes han sustituido los candados
por manos entrelazadas,
las que arrojaron llaves al río;
cuelgan huellas dactilares de los barrotes,
si prestas atención y miras sin pestañear ni respirar
podrás ver la fuerza que utilizaban los dedos
para agarrar el boli con el que escribían cartas de amor.

Ten cuidado, los coches pasan rápido
y pueden salpicarte,
en el paso de cebra hay un charco
de letras derretidas:
postales del Sur
que alimentaron las chimeneas de los inviernos
de las ciudades del Norte.

Las ventanas están rotas.
Las piedras pequeñas que se utilizaban para llamar de madrugada
desde el jardín trasero
se han convertido en rocas.
Han atravesado los cristales
impactando contra la pecera e inundando la habitación y los pulmones
de la chica que duerme en ella.

Lo cursi ha dejado de traer paz;
el amor es guerra
y hacerlo es recargar el rifle.
El amor es guerra
de la mala
de la de morirse, y no de cosquillas.

Pero voy a escurrir la sangre de los trapos
en un tintero.
Voy a reescribirnos
más fuertes
en historias cuyos finales y principios
consistan en corrernos a la vez que nuestros corazones.

Ahora barre el desorden
cósete los agujeros de bala
levanta los brazos y saca bola,
somos forzudos del amor.

4 comentarios:

Gumer Paz dijo...

No se puede describir mejor, Nerea. Cuánto enriqueces con las metáforas y adjetivos. Son la clave de tu sensibilidad.
Me ha encantado.
Un beso ;)

Rafael dijo...

Y todo, precisamente por eso, porque "los buenos han perdido"
Un abrazo.

Patty dijo...

Sencillo de leer me encanta, tu juventud se lee en el :D be3sossssss

Anónimo dijo...

"somos forzudos del amor". Tenía que decirlo: Me ha encantado. :)