Tu boca; tu insaciable, maravillosa, llamativa, atractiva, sedienta y tentadora boca. Me quedo, en silencio, mirándola fijamente. Intentando descifrar el secreto de su magia conmigo, de sus poderes de hipnosis conmigo. Quiero desenmascararla y dejarla morir de vergüenza ante el público -que es mi piel- cuando revele su truco: ese as bajo la manga de la camisa de cuadros o bajo los calzoncillos negro tizón.
La barba que rodea tu boca es fugitiva y encantadora. Es tan bonita como la piel de porcelana de las niñas que juegan con zapatos de tacón, carmín rojo, y bailan un tango con la infancia. Ellas no lo saben, pero las mismas que hoy dicen que besar a un niño da asco, mendigarán mordiscos en taxis compartidos, o desearán que el ascensor que las sube al cuarto piso las lleve al séptimo cielo en cualquier hotel.
Desde que llegaste he abandonado mi libro para dormir. Ahora te leo los orgasmos en cada uno de tus tatuajes.
11 comentarios:
Del ascensor al séptimo cielo, Hoy tu pasión roza el frenesí y solo por pensar en su boca.
¡Eres fantástica!
Besos.
Wow, qué talento. Lo describes de una forma tan genuina que no todos saben hacerlo.
Me gusta. Yo también me quedo por aquí. :)
Guauuu que mejor que el septimo cielo
Abrazo
Perfectamente desarrollado el tema de tu relato, felicidades.
Un abrazo.
Es que no sé ni qué escribir... me sigues dejando sin aliento Nerea..
Creeme que tengo un suspiro profundo que no me sale.... besos :*
Nunca he sido esa niña a la que le daban asco los besos, más bien era la otra, la que desde que vio la primera peli de princesas disney soñaba con su príncipe y su primer beso...
Me ha gustado todo menos la barba. Un abrazo.
Buenísimo!! Me gustó muchísimo.
Un saludo
Me he enamorado de tu manera de escribir y tu indiscutible talento para describir y hacer sentir a los lectores.. Me encanta que el chico tenga barba y tatuajes ;P
Forgotten Words
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