Vuelvo a casa caminando de puntillas, no vaya a ser que se despierten los poetas.

20 nov 2013

Verano de no sé qué año

Me he despertado
en el verano de no sé qué año,
cuando ya sabíamos de sobra
ir en bici sin ruedines
y nos tirábamos por las cuestas
a las cuatro de la tarde
con la carne con patatas
todavía en la garganta.

Debajo de la camiseta
siempre llevábamos el bikini.
El río nos bajaba la fiebre de agosto,
nos calmaba los sudores,
amansaba a las hormonas que ya no nos dejaban
bailar tranquilos en las orquestas.

Merendábamos pan con chocolate;
nos recogíamos el pelo en una coleta,
los chicos nos estiraban de ella
-cuanto más fuerte, más les gustabas-.

Íbamos de casa en casa
gritando los nombres de nuestros aliados,
exigiendo que salieran rápido.
Habíamos quedado hace tres minutos.

Empezábamos a robarles cigarrillos
a nuestros padres
y convencíamos a los chicos de 18
para que nos compraran botellas de vodka
en la tienda del pueblo.

Por la noche nos sentábamos
en la más absoluta oscuridad
del parque de la carretera
y bebíamos y fumábamos
sin toser.
Crecíamos todas las noches
apagando las colillas
en las piedras que había
debajo de los columpios de neumáticos.

El dinero para helados
nos los gastábamos en chicles de menta
para camuflar el olor a Marlboro
de las camisetas azules y las chaquetas finas.
Pero aquello era peor.

Cuando llovía
nos metíamos en el bar
a jugar a las cartas o a los dardos;
o íbamos a llenarnos de barro
por los caminos de manzanos.
Casi siempre lo hacíamos todo.

También practicábamos
los besos con lengua.

Un verano crecimos de verdad
porque se nos ocurrió la genial idea
de enamorarnos.

3 comentarios:

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

¡Y cuando te enamoras se abren nuevos caminos.Yo nunca me dejé la coleta ;pero si fumaba Malboro.
Hermosos recuerdos de juventud juventud.
André

guille dijo...

Descubrir los besos con lengua es viajar al paraíso sin desplazamientos.

Que alguien este dispuesto a besarse contigo te convierte en un dios.

Rafael dijo...

Recuerdos con nostalgia.
Un abrazo.