Vuelvo a casa caminando de puntillas, no vaya a ser que se despierten los poetas.

25 jun 2013

Ven a naufragarme

Las olas me rozan los pies,
me sacuden la arena bajo la que entierro
las cartas que nunca quise escribirte.
Porque no te merecías que alguien
deshiciera un boli por ti.

Me costó;
yo soy de las que suda tinta hasta cuando duerme.
De las que bebe un mar de versos
por cada trago de zumo de naranja.

Aquí el desamor sabe a salado.
Y nunca duele porque el agua del océano
lo cura todo.
Cura hasta la poesía más afilada;
esa con la que nos cortamos el alma,
las intenciones y por la que perdemos el control
de absolutamente todo. También de la respiración, por supuesto.

Debajo del bañador llevamos la piel
rasgada, a tiras, sangrando
por culpa de los cristales de espejos donde
siempre
nos miramos con los ojos cerrados
por miedo de ver fantasmas.
Pero tampoco pasa nada,
hay niñas construyendo castillos de arena en la orilla: estamos a salvo.

Todo el azul y el blanco de ésta costa
se me está colando en el corazón;
me da igual que me cambie de color
mientras pueda seguir besando con los labios rojos.
Hasta una gaviota me anida dentro
y me está dejando sin poesía.

Que se la lleve toda.
Que la deje sobre cualquier banco del paseo marítimo
donde un hombre se sentará a decirle a la mujer de la que está enamorado
que tiene los ojos más vivos del mundo, donde sí que es buena idea
morir reflejado.

No vamos a lanzar botellas al mar,
nos bebemos todos los mensajes.
Hasta la última gota.
Hasta la última rima.

Las algas no me van a poder atar los pies.
Nado sobre las cubiertas de barcos llenos de brea,
llenándome de mar el pelo,
lamiendo pieles saladas,
espaldas mediterráneas,
con las ropas y las pulseras mojadas.

Ven a naufragarme, marinero.

4 comentarios:

Rafael dijo...

Como bien dices, "el desamor sabe a salado"
Un abrazo.

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

¡Si ya naufragado estoy contigo! Que te has convertido en sirena aun en las alturas.
Besos.

David Mariné dijo...

zozobras.

David Álvaro dijo...

Dulce es naufragar en agua salada.

Inspirador. Un saludo.