Vuelvo a casa caminando de puntillas, no vaya a ser que se despierten los poetas.

19 sept 2014

Círculo cromático




Mis mejillas sonrojadas
porque las has pintado tú.

Mis ojos verdes
porque tu toalla de ducha es verde,
mis ojos amarillos
porque los azulejos de tu baño son amarillos,
mis ojos naranjas
porque las naranjas de tu zumo son naranjas,
mis ojos arcoíris
porque una vez miré
muy fijamente
uno de tus cuadros
y me llevé
para siempre
el color en la mirada.

Mi pelo negro
porque ordenas
al hueco del árbol, al tintero y a la noche
que se derramen en mi almohada.

Mis manos azules
después de tocar tu cielo.

Mi mente transparente
porque contigo no puedo ocultar pensamientos
y enseguida se me ven los te necesito
y los vete a la mierda pero vuelve.

No olvidaré
la primera vez que me dijiste te quiero.
Fue justo después de que descubrieras
que te había robado el lápiz
para dibujar a Adán sin hoja de parra.

Tus pestañas son los dedos de un niño
que pinta con las manos un mural de la primavera,
los profesores le pidieron flores
él prefirió una pareja metiéndose mano en un parque
-qué hay más primaveral que eso-.
Cada vez que pestañeas al mirarme
me siento obra de arte,
obra de arte sólo porque tú me miras
imagínate cuando me tocas.

Cuando me tocas
se vacían los museos,
los cuadros del mundo caminan
sobre sus auténticos o falsificados marcos
para preguntarte ¿y a nosotros cuándo?
para que respondas sólo a ella.

4 comentarios:

Rafael dijo...

Es un círculo donde se juntan diversos sentimientos en el alma de tu protagonista.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Y viva la sinestesia.

Has pintado mi mañana de colores. Gracias.

Un abrazo :)

Patty dijo...

El robo del lápiz me parece lo más espectacular que he leído..... maravilloso como siempre Nerea :* besosss

Sara O. Durán dijo...

¡Qué bueno es!
Un saludo.