Ahora que en
los días de lluvia hay dos huellas distintas de barro sobre el felpudo
ahora que he
hecho las paces con el invierno
puedo salir
en manga corta a la calle
saludar a
los tenderos que cogen las nueces con guantes de lana
y volver a
casa sin tos.
Puedo
sentarme sobre las parabólicas de las azoteas
en pantalón
corto
con las
piernas colgando
y
retransmitir a toda la ciudad que el cambio climático existe.
Que existe y
que hoy me ha invitado a desayunar.
Puedo hacer
flores con el vaho de los niños que juegan en el parque
y repoblar
los balcones de la avenida que todavía creen que el invierno no tiene color.
Puedo
negarle al estanquero el mechero que quiere regalarme:
el fuego
duerme de 2 de la madrugada a 9:30 de la mañana
en mi cama
con las
mantas en el suelo y la almohada doblada
con una
camiseta de un grupo de rock’n roll del que no queda ningún componente vivo.
Puedo subir
la cuesta guardándome el soplido del viento en la funda de mi cámara,
puedo
liberarlo
para que despeine
mi flequillo
y haga
tambalear en el salón los altavoces donde suena Keith Richards:
nada se
destruye cuando tú eres el terremoto.
Si llevo
botas es porque todavía quedan cristales en los pasos de cebra
del
accidente que hubo anoche
cuando
llegaste a casa con las luces de los semáforos en una caja de cartón.
Viniste a
iluminar las paredes llenas de fotografías
y acabaste
nombrándome amante eterna del sol.
Ahora que
bailo alrededor de una hoguera de bufandas y abrigos
no dejes que
pare la música
no dejes que
vuelva el frío.
6 comentarios:
Versos invernales en una "nueva primavera"
Un abrazo y feliz semana.
Da gusto leer tanta primavera en pleno invierno.
Un abrazo y gracias por el arte :)
Incluso transmite calidez dónde no hay...
Sinceramente envidiable tu capacidad de imaginación y soltura Nerea, lindooooooooo!!!!!!!!!!!! :* besosssssssss
Precioso Nerea
Publicar un comentario