Llegar a casa tiene que ver con entrar
en un bar y que el camarero te entienda
cuando le gritas "lo de siempre".
Entonces yo me desvelo y me
pregunto si el otoño tendrá
que ver con botellas vacías
sin mensaje; si lo de las cartas
perfumadas todavía se lleva, o si
este siglo XXI las está matando.
Las luces de Navidad me ciegan
y hago un esfuerzo por no tirar
las miradas por la borda
de esta barra
de bar
que tantos codos ha visto.
Codos y cervezas.
Tengo frío, y el sexo
del verano aún no se distingue
en la ecografía.
Cuando se me derrumbe enero
sobre esta angustia de tiritar,
te contaré lo de los cajones
desordenados.
Mientras tanto, brindemos.
7 comentarios:
siempre me dejas sin palabras, este debe ser uno de los pocos blogs donde siempre entro y me gusta lo que encuentro...
feliz navidad :3
Pues el caso es que no sabía si exactamente serías tú, pero gracias por volver, se te echaba de menos ^^
Brindemos :)
Un besito
Me quedaré ávido esperando esas tus noticias cuando nos aportes datos tan bien relatados de tus ecografías.
Besos..
Brindemos por un nuevo año y que el tiempo se lleve el frío de las almas que no saben ver. Un beso.
Felices Fiestas.
Muy bonito^^
Es grato entrar en un sitio donde sin hablar ya se sepa todo. Una vez más me vuelves a encantar ;)
Forgotten Words
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