Vuelvo a casa caminando de puntillas, no vaya a ser que se despierten los poetas.

5 feb 2013

Las montañas nos devolvían el eco de las guitarras

Yo tendía la ropa.
Él pintaba rugidos
en el aire puro
-como la tierra que
pisábamos-.

Al sol se me secaban
los pantalones y el frío.
A la sombra nos comíamos
las manzanas y nos guiñábamos
los ojos con los labios
mordidos.

No importaba el día
de la semana que fuera,
siempre daba gusto llenar
las botellas del agua fría que
corría sin timidez por la pequeña fuente.

La música también formaba
parte del paisaje, igual que su
barba y su melena.
Las montañas nos devolvían
el eco de las guitarras y de
las carcajadas.

Los besos nunca nos desgastaban
la tarde.
Y las noches jamás
morían
sin orgasmos bajo oscuridad volátil.

19 comentarios:

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Bucólico como siempre relatando tus reales fantasías.
Tu no haces prosa , tú no haces poesía, tú con tus bellos sentimientos haces ritmos muy hermosos con la vida,. eres música que canta las bellas vivencias de tu vida.
Ecos de manantiales ecos de guitarras , ecos de tus sueños ecos de la vida.
¡Genial!
Besos.

raúl dijo...

música, eco de guitarras... me gusta! :)

Juan A. dijo...

No puedo imaginar una armonización más fascinante.

Rafael dijo...

Me recuerda un refugio en la montaña. Vegarredonda. Una mañana. Sale el sol y va calmando el frío. El viento se va calmando después de una dura noche. Hay perfume en mis labios. Hay pasión en los suyos. La montaña espera y a ella vamos.
Un abrazo y feliz día.

Yayi dijo...

¡Es un placer leerte!
Feliz semana.
Besos, guapa.

Elendilae dijo...

Tu luz en las alturas me recuerda a un pueblo perdido de Huesca llamado Búbal que era un auténtico paraíso. Bien es cierto que era tipo campamento de trabajo para rehabilitarlo, pero era la calma y la tranquilidad más absoluta.

Un besito

Gumer Paz dijo...

Y los montes testigos de tus pasiones. Un beso

ele* dijo...

Cuánta paz y tranquilidad se respira en este instante que describes, en este día a día entre montañas y riachuelos, entre abrazos y sábanas. Me encanta.

Noelia dijo...

Si antes de encontrar este blog ya me consideraba una enamorada de la vida, del amor y las montañas ahora ya ni te cuento ;) Es increíble como conjugas las palabras y como nos trasladas en cada relato a esa inmensa e increible luz en las alturas

Anónimo dijo...

Tus versos son puro eco, traspasan la pantalla del frio ordenador.
¡Genial Nerea!

bull dijo...

Solo diré lo que sentí: calma.
El punto es que las palabras nos lleguen así, verdes, vivas.
Saludos.

Elia dijo...

Precioso,
ha sido un placer pasear y encontrarte,

abrazos
^^

Patty dijo...

El leerte me regenera y me hace muchas veces sentir el piso... me gusta... besitos Nerea muakk

LOBEZNA dijo...

Mira que soy gili, al leer "pintaba" se me ha venido a la mente la canción: te pintaron pajaritos en el aire, ja ja ja. Es que con la música no tengo remedio. Un abrazo.

Lapislazuli dijo...

Que bella complicidad
Abrazos

Lapislazuli dijo...

Que bella complicidad
Abrazos

la MaLquEridA dijo...

Un paisaje muy romántico, te felicito.


Saludos.

Redecórate con Lola Godoy dijo...

Que interesante y bonito tu blog, si te apetece podemos mantener el contacto. Besitos.

http://redecoratelg.blogspot.com.es/

Ceci García Moyano dijo...


"Los besos nunca nos desgastaban
la tarde."

Es genial, como todos tus poemas!

Un abrazo